miércoles, 29 de julio de 2009

DIGAMOS BASTA A LA EXTORSIÓN DE LA JUNTA DE DESENLACE !!!


Ricardo González - Secretario de Estudios Fiscales - AEFIP - MDN


LA SOCIEDAD RURAL. ¿Qué se puede agregar a su consuetudinaria participación en los gobiernos golpistas, fraudulentos y conservadores en la historia política argentina? Desde “no ahorrar sangre de gauchos” hasta la coronación de José Alfredo Martínez de Hoz (Ministro de Economía desde 1976 a 1981) al frente de la destrucción del aparato productivo y el tejido social. Un aumento descomunal en los precios de la producción animal en 1976 (y la derogación a los impuestos provinciales sobre los ingresos brutos a las carnes) define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz (designando obviamente en la Secretaría de Ganadería a un miembro de la SRA ) en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: "Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos." Celedonio Pereda, comienza en 1975 una serie de «disertaciones» en ámbitos castrenses sobre la problemática del sector, que culminaron con una audiencia solicitada al Comandante en Jefe del Ejército -general Jorge Rafael Videla- para explicarle que el debilitamiento del sector agropecuario afectaba a la seguridad nacional. Cualquier semejanza con el pensamiento del mediático Alfredo de Angeli sobre “que el lomo debe costar 80 pesos en el mercado interno”, no es casualidad. La carne es el bien salario en Argentina, como es el arroz en Brasil, en consecuencia, se trata de la defensa del salario real. El discurso/proclama del 2 de abril de 1976 (“el otro dos de abril”) de “Joe” apelando a la finalización del estado asfixiador y socializante, no es muy distinto a contenidos del reciente documento de A.E.A. (Asociación Empresaria Argentina), entidad del capital concentrado, cuya presidencia corresponde a Techint y la vicepresidencia al Multimedios Artear (Clarín). LA CRA/CARBAP. En diciembre del ‘75 CARBAP amenazó al gobierno con impulsar la “resistencia civil” y la desobediencia fiscal. El 16 de febrero del ‘76 las entidades agrarias adhirieron al lock out impulsado por APEGE. Jorge Aguado integraba el secretariado de esta entidad, cuyo objetivo era, según sus propias palabras, luchar “por la restauración del orden y la seguridad”. El gobierno de facto fue bien recibido por los miembros de CARBAP. Así lo expresaba Jorge Aguado (no se reproduce en el apartado anterior la Solicitada de la Rural , por su extensión y la difusión que se le ha dado el año anterior), su presidente, en un artículo publicado en abril del ’76 por la revista Extra (dirigida por Neustadt): “Las fuerzas armadas argentinas han asumido su responsabilidad de tomar el poder para impedir la continuación de un gobierno que, por obra de su incapacidad e inmoralidad, venía sumiendo el país en una profunda crisis social, económica y política” Demandaba a su vez el inicio de “un verdadero proceso revolucionario [...] que recupere la vigencia de los grandes principios nacionales”. Señalaba entonces la necesidad de “prepararse [...] para aceptar los cambios concretos que la evolución del país en revolución requiere”. Ese mismo mes, la revista Confirmado publicaba otro artículo de Aguado, en el que se señalaba que el gobierno militar había “respondido rápidamente” a “viejas y unánimes demandas de los productores agropecuarios”, como la eliminación del “monopolio de comercialización” estatal. Por esa razón manifestaba su “optimismo” frente al nuevo gobierno, y llamaba a los productores, nuevamente, a prestarle su colaboración. ¡Qué parecido a las declaraciones de hoy! El apoyo de CARBAP a la dictadura no se limitó sólo a estas declaraciones, se materializó en la promoción de sus cuadros a funciones de gobierno. Jorge Girado, ex vicepresidente segundo de la entidad, fue nombrado Ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires en 1976. Ya bajo el gobierno del General Viola, Jorge Aguado se desempeñó como Ministro de Agricultura de la Nación , y con Galtieri fue nombrado Gobernador de Buenos Aires. Más tarde, se desempeñó como vicepresidente y vocero del grupo Socma de la familia Macri y fue uno de los ideólogos del PRO. Pedro Apaolaza, actual titular de Carbap, justificó la presencia del fallecido represor Luis María Mendía en el consejo directivo de su entidad y publicó un aviso fúnebre en su memoria. El vicealmirante Mendía fue responsable del Plan de Contrainsurgencia Terrorista de la Armada Argentina y fue uno de los ideólogos del lanzamiento de prisioneros vivos al mar. Apaolaza fue secretario general del Mercado Central entre el 7 de noviembre de 1995 y el 22 de mayo de 1997, durante la intervención de Ricardo Ré -otro ex presidente de Carbap, tiene una causa por los presuntos delitos de administración fraudulenta, malversación de caudales públicos y asociación ilícita, por los que se prevén penas de entre dos y diez años de prisión. FEDERACIÓN AGRARIA: “LOS CHACAREROS DE VIDELA”. Apoyó la usurpación de entrada. Bajo el titular “Se abren nuevas expectativas”, el 1º de abril de 1976 en su periódico La tierra, señaló: “Se cerró otra etapa en la accidentada marcha de a vida institucional argentina. El largo y penoso proceso de debilitamiento de nuestras instituciones republicanas, jaqueadas en sus principios básicos de sustentación por sus propios protagonistas que no acertaban a encontrar un camino viable para reemplazarlo, tuvo su epílogo en la madrugada del 24 de marzo pasado, cuando un pronunciamiento militar determinó la caducidad de todas las autoridades constitucionales y su reemplazo -en el Gobierno Central- por un triunvirato integrado por los comandantes generales de las Fuerzas Armadas. El cambio -que operó en todos los órdenes- se produjo en forma casi matemática, sin que hubiera dificultades, por lo que la actividad del país prácticamente no se vio alterada en su ritmo habitual.” Sucesivas afirmaciones en sus Memorias y Balances reafirman esa postura. En su editorial del período 1975/1976, hicieron suyas las palabras del Arzobispo de Santa Fe, Monseñor Vicente Zaspe, quien exhortó a las Fuerzas Armadas unidas, las familias, la juventud, los jueces, los docentes, los medios de comunicación, los políticos, los sindicatos, los empresarios y la Iglesia a trabajar conjuntamente para “reorganizar la Nación ”. La editorial del período 1978/1979, balancea la experiencia mediante las siguientes palabras: “Vemos afianzarse y consolidarse la paz interior y la conciencia soberana de la población. La paz alcanzada en este aspecto interno permite visualizar la formación de una conciencia de unidad frente a quienes quisieron imponer la violencia como método.” La FAA no ostentó una política “independiente”, ni “progresista”, sino que apoyó al “proceso”. Este apoyo se extendió de lo político a lo económico, en tanto fueron saludadas la aplicación de diversas medidas económicas y el nombramiento de ciertos funcionarios clave para el sector agropecuario, como Mario Carlos Madariaga (ex vicepresidente de CRA), Jorge Zorreguieta (ex director de la SRA ), Alberto Ramón Mihura (dirigente de las sociedades rurales del litoral), Juan Aleman (asesor económico de la SRA ) y Jorge José Girado (ex vicepresidente segundo de CARBAP). Tampoco podría argumentarse que, al menos, se opusieron a la política económica del Proceso. Los dirigentes de la FAA expresaron su acuerdo con el ministro de economía, Martínez de Hoz y a su vez caracterizaron como “medidas importantes” la privatización del comercio de cereales y oleaginosas, la eliminación de la cuota de faena en materia de carnes, la fijación de nuevos valores para el trigo, maíz, sorgo y girasol, y la implementación de “importantes” medidas tributarias. En 1982, en plena decadencia de la dictadura, la Federación Agraria realizó su primera crítica abierta al gobierno militar. Seis años luego del golpe militar, en su editorial declararon: “La designación de Bignone y la llegada de otro equipo de gobierno muestran que el Proceso de reorganización nacional está terminado y que a partir de este momento todos los afanes de sus prosélitos están encaminados a hallar una salida política más o menos decorosa. Se vive la crisis más grande de la historia argentina.“ ¿Con qué autoridad moral pueden criticar como lo hacen? La imagen de una Federación Agraria combativa, se erigió como un mito. Es el escudo para que autodenominados dirigentes progresistas le sigan haciendo el juego a los poderosos (los hemos visto en la votación de las retenciones móviles). Han cambiado “El Grito de Alcorta” por “los compañeros de la Avenida Figueroa Alcorta”. LA MESA DE ENLACE. La denominación cambia pero su constitución no. Al asumir el Gobierno Peronista de 1973 hubieron nuevas y ampliadas funciones de las Juntas de Carnes y Granos (leyes 20535/73 y 20560/73). Se pensaba que los oligopolios comerciales privados que operaban en el país reducían el precio pagado a los productores y además no elevaban al máximo el precio de exportación obtenido por el país; por añadidura, las firmas exportadoras, mediante políticas internas de fijación de precios, podían colocar sus ganancias dentro o fuera del país, según las circunstancias. La respuesta del agro no se hizo esperar. Tanto la Federación Agraria Argentina como la Sociedad Rural Argentina intentan extorsionar al Gobierno sosteniendo que si no se aumentan el precio sostén del trigo, no habrá «estímulo» para llegar a las 12 millones de toneladas de este cereal, ni las 15 millones de toneladas de maíz ni las 5 de sorgo que el Gobierno requiere. Por otra parte, los ganaderos que han producido un proceso de recuperación importante desde 1970 donde realizaron importantes ganancias, se suman a las críticas a la política oficial. Por su parte, el Gobierno sostiene que habrá que distribuir el costo de la política económica de manera equitativa entre todos los sectores, sabiendo que el campo está en situación de soportar un sobreprecio debido a los beneficios que cosechó en los últimos años. Los empresarios que sostuvieron a la industria nacional, sufrieron los embates de la crisis económica por lo que se plantea como razonable que los que más ganaron, más aporten a la reconstrucción nacional. El ministro José Ber Gelbard, al abordar la cuestión con los ganaderos es tajante, está dispuesto a rever la cuestión de los costos tras realizar un censo fotográfico aéreo para fijar la cantidad de cabezas de ganado existentes. Como es tradicional, en las declaraciones de bienes como de ganancias, jamás reflejan los ganaderos la cantidad de cabezas de ganado real que poseen o comercializan por lo cual retiraron sus peticiones ante el Gobierno. Desde 1973 CARBAP venía impulsando la conformación de un frente único agrario contra la política del gobierno. Uno de sus hitos fue la asamblea del 5 de octubre de 1974 en la ciudad de Chacabuco. En ella participaron, además de CARBAP, la SRA y la Confederación de Asociaciones Rurales del Litoral. Según relata Jorge Aguado, entonces presidente de CARBAP, allí comenzaron las gestiones que dieron lugar a la conformación del Comité de Acción Agropecuaria en 1975. La alianza agraria dio un paso más en su ofensiva al conformar el Comité de Acción Agropecuaria en febrero del ’75, integrado por CRA, SRA y Coninagro. La FAA “jugaba de atrás”, al contrario de ahora que es la mano de obra del lock out. Como ya vimos, el 16 de febrero del ‘76 las entidades agrarias adhirieron al lock out impulsado por APEGE. El siguiente paro agrario estaba previsto para el 27 de marzo, pero no llegó a realizarse. El 24 de marzo de 1976 un golpe encabezado por el General Videla terminó con el gobierno constitucional. Cero paro y cortes de ruta cuando desaparecieron miles y miles de pequeños productores y establecimientos durante el menemato. Diez locks outs desde el 25 de mayo de 2003. El salario bruto promedio de los trabajadores registrados asciende a $ 3.427 (datos del primer trimestre del 2009). El de los trabajadores rurales es de $ 1.898, el 55% del promedio general.

domingo, 26 de julio de 2009

EL FRENTE IMPOSITIVO PARA LA VICTORIA PRESENTE EN FERRO PARA APOYAR EL PROCESO PRODUCTIVO DE NESTOR Y CRISTINA



A 57 años de la muerte física de nuestra amada Evita, los compañeros del Frente Impositivo para la Victoria, estuvieron presentes en el Cabildo Abierto de la Militancia que se desarrolló en el estadio cubierto del club Ferrocarril Oeste en la Ciudad de Buenos Aires y que reunió a más de 10 000 compañeros que reclamaron la profundización del modelo iniciado por Néstor Kirchner y continuado por la compañera Presidente Cristina Fernández.



Del encuentro militante participaron distintas agrupaciones que adhirieron a la convocatoria del Movimiento Evita; como sectores de la CGT, el Movimiento Octubre; la Juventud Peronista; el Frente Transversal; y distintas agrupaciones políticas y sociales. Entre las numerosas personalidades y autoridades de las agrupaciones estuvieron presentes el secretario general del Movimiento Evita Emilio Pérsico, la diputada Adela Segarra;; el titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, Julio Piumato; el intendente Mario Secco; y el Diputado electo Omar Plaini.



En un marco de amplia pluralidad donde se sucedieron los discursos de los representantes de las distintas agrupaciones, Emilio Pérsico afirmó que, “el proyecto popular no se negocia, el proyecto se defiende” y además llamó a “reflexionar entre todos los integrantes de este espacio heterogéneo, para poder construir una trascendencia histórica que logre cambiar a la Argentina y la convierta en un Estado nacional, soberano y con crecimiento económico, con igualdad social, para todos sus habitantes.”



Por su parte, el representante del Frente Impositivo para la Victoria, Roberto Gomez, sostuvo que, “los trabajadores son los verdaderos protagonistas de la transformación nacional en marcha”.



Finalmente cabe destacar que los compañeros y militantes presentes recordaron y coincidieron en las palabras de la Compañera Evita: “sobre las cenizas de los traidores vamos a construir la patria de los humildes.”

jueves, 16 de julio de 2009

LOS TRABAJADORES IMPOSITIVOS NO RENUNCIAMOS A SEGUIR LUCHANDO POR EL MODELO DE PRODUCCION, TRABAJO Y MEJORES SALARIOS - TODOS JUNTO A LA CGT!!!

LOS TRABAJADORES IMPOSITIVOS,JUNTO A LOS COMPAÑEROS DE MUCHISIMOS OTROS SINDICATOS, PARTICIPAMOS DE LA SOLICITADA PUBLICADA EN EL DIARIO CRONICA, EL JUEVES 16 DE JULIO DE 2009.

lunes, 13 de julio de 2009

El Colorado y su laberinto tributario - (Escrito por Alejandro Otero en el Diario SUR)


12-07-2009 / El domingo pasado, De Narváez dio una entrevista a Fontevecchia, quien le dijo: “¡este año yo pago más impuestos de bienes personales que usted!”. El problema no es sólo lo que oculta sino lo que a veces no sabemos ver. Un sistema tributario generoso con los ricos.

por Alejandro OteroEspecialista en temas tributarios
Es uno de esos reportajes que tal vez convenga guardar. Ilustra sobre el pensamiento del candidato del momento. El afortunado heredero de la Tía. El que hace de periodista (Jorge Fontevecchia, dueño de Perfil) hace algo poco frecuente hoy día. Repregunta. Bajo esa fuerza el entrevistado se hace ver. Hay un aspecto de ese devenir que ahora nos interesa: las implicancias fiscales de la situación patrimonial del entrevistado. En algún momento, Fontevecchia le dice, acaso extrañado, tal vez molesto, “este año yo pago más de bienes personales que usted”. El entrevistador no es uno más. Empresario de medios, acaudalado. Hombre que sabe de lides con el fisco, de esconder, de disimulos. Frente a su par de clase y conciente del tamaño de la fortuna que los separa, se extraña. No sabemos qué información tiene el entrevistador, si accedió a la declaración jurada o dispone de algunas cifras sobre el cumplimiento tributario del candidato. Pero deducimos, por las preguntas que hace, que algo no le cierra entre la fortuna del entrevistado y los impuestos que paga. Seguramente a partir del reportaje algún equipo de inspectores estará indagando la consistencia de las presentaciones impositivas de De Narváez. Aunque, sus dichos, en realidad, hablan más claramente del sistema tributario argentino que del buen o mal cumplimiento fiscal del candidato. ¿Cómo es eso? Veamos. La cuestión básica podría plantearse en los siguientes términos: ¿Es posible que un señor que recibió una fortuna de 160 millones de dólares, y conserva buena parte de ese activo, pague por el impuesto sobre los bienes personales, sin transgredir la ley, menos que otro no tan afortunado? O mejor aún, es posible que pague menos que un laburante medio que no posee más que una buena casa y un auto recientes? Contrariando la lógica corriente, la respuesta es sí. Es posible. Y el reportaje es una clara muestra de cómo lograrlo. Vamos a pasar por alto la llamativa información que el entrevistado brinda sobre el destino de sus millones y sobre como se convierten 160 millones de dólares en unos 80 millones de pesos. Claro. ¿Por qué no? Bien pudo gastarlos, dilapidarlos incluso, está en su derecho. Aunque no es lo más atinado para alguien que aspira a manejar el presupuesto de millones de argentinos, pudo sucederle. Es la vida.Vamos también a dejar correr las contradicciones y opacidades sobre las cifras de su fortuna que, en alguien que ha criticado tanto la dudosa bondad de las estadísticas del Indec, resulta jocoso. Monto de los activos del diputado menos confiable que el Indec. Titulo improbable, pero posible.
Argentina impositiva. En concreto, vamos a centrarnos en cómo es posible que semejante afortunado pague poco o nada por sus bienes personales. Sobre todo porque ha dicho (en TN, Palabras más Palabras menos) que está a favor de una reforma tributaria progresiva, que haga que más paguen quienes más tienen. Bien. Muy bien. Señor diputado, van algunas ideas por usted inspiradas. Veamos. Si el entrevistado tiene parte de su fortuna, tal como dice tener, en “25 o 30 compañías” serán ellas (y no él) quienes paguen el impuesto. Este efecto fragmentación del patrimonio personal conspira contra cualquier intento de progresivizar gravámenes, es decir lograr que paguen más quienes más tienen. También facilita el traslado vía costos planeados del impuesto hacia los consumidores de los bienes o servicios que esas firmas ofrecen. Y, como si esto fuera poco, las acciones de esas compañías generan dividendos, cuyo beneficiario Francisco, NO computará para liquidar el impuesto a las ganancias. ¿Cómo es eso? ¿Si usted cobra un salario medio alto le retienen el impuesto a las ganancias y si cobra dividendos no paga? Eso. Así lo manda la ley. ¿Lindo no? Pero hay más, supongamos que parte de su riqueza este señor la posee en depósitos a plazo y/o en títulos públicos. Bien, en esos casos por el impuesto sobre los bienes personales nada abonará, ni él ni nadie, porque tales bienes están exentos. Por eso dice bien el candidato cuando responde que pagar o no ya NO depende de si uno es más o menos rico, depende “de cómo está estructurado el patrimonio” ¡Je! Pero no es chiste y el reportaje sigue y, en algún momento, Francisco nos cuenta que “me desprendí a favor de mis hijos de parte de mi patrimonio y transferí... a mi estructura societaria una cantidad de mi patrimonio...”. Loable. Hasta la dictadura militar, ese acto, por sus implicancias obvias, quedaba alcanzado por el vulgarmente denominado impuesto a la herencia. Martínez de Hoz, el ministro de Economía de la dictadura, cuyo apellido luce en el salón principal del predio de la Rural que hoy administra Francisco (las vueltas de la vida), derogó el impuesto a la transmisión gratuita de bienes. Y pese a que la Nación o cualquier provincia (incluida la Ciudad) podría reponerlo, duerme el sueño de los justos. De tal dudosa suerte, por este movimiento patrimonial el candidato pagó nada al fisco. ¿Le parece suficiente estimado lector?, déjeme una última perla de nuestro sistema tributario. Aquella venta de Casa Tía, la que originó los 600 millones de dólares que Francisco dice le correspondieron 160, es muy probable que haya arrojado una utilidad. Esa utilidad, técnicamente hablando una renta de capital, milagro de nuestro sistema tributario, quedó exenta. Nuestro entrevistado, por ese beneficio, tampoco pagó al fisco. ¿Vio que se puede no pagar impuestos en la Argentina sin contrariar la Ley? Hay que ser rico.
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viernes, 10 de julio de 2009

La estrategia del Cambalache - (Publicado en El Argentino por Marcelo Koenig)


Todo grupo concentrado sabe que en la medida en que la Sociedad se politice, su poder disminuye.


Julio Blanck es una de las principales espadas de Grupo Clarín. Desde sus editoriales en ese Diario, como en su programa de Televisión junto a Eduardo Van der Kooy, expresa con claridad meridiana el pensamiento del Multimedios. Cada domingo, en su columna ¿Azúcar o sacarina?, Blanck va aportando a la construcción del discurso del “gran Diario Argentino”. En particular, su editorial del domingo 26 de abril, titulado “Alegres mascaritas que llenan la política de buenos ej”, es una perlita, pues muestra a las claras la estrategia de confrontación adoptada por ese Monopolio informativo. A partir de esa modesta (por su escaso vuelo literario) ironía tanguera, Blanck se sitúa como examinador de la Democracia. Y como buen Periodista “serio”, pretende escudarse tras la objetividad. En efecto, hace un prolijo recorrido sobre Peronistas y Opositores, siendo igualmente lapidario con todos ellos. Incluso, lo hace con una prolijidad tal que empieza nombrando a referentes de la Oposición. De Narváez, Michetti, Moyano, Ibarra, Parrilli, Kunkel, Carrió, Fraguío y Sandra Mendoza. Todos pasan por su picota. Nadie se salva de la acidez de su pluma. Cualquier lector podría decir: “¡Vieron qué objetivo! No se casa con nadie, les pega a todos por igual”. Pues ahí está, precisamente, la clave de la estrategia discursiva del Multimedios: La Demonización Global de la Política.

Todo grupo concentrado sabe que en la medida en que la Sociedad se politice, su poder disminuye. Por eso, en lugar de alentar la Participación Social y Política en defensa de sus propios intereses, prefieren un fino trabajo de deslegitimación, no sólo de la Acción Política en general sino, y particularmente, de todos y cada uno de sus actores. No se trata de algo nuevo. Se lo debemos a los viejos Griegos. El rescate hecho a partir del Renacimiento Europeo de las Ciudades-Estado de la Hélade se desarrolló junto a una serie de Mitos que permitieron justificar a la Civilización Noratlántica, constituida en centro dominador del mundo. Entre ellos está la idea de que la Sociedad Griega, y la Ateniense, eran el ej mismo de la Democracia. Sociedades en las que, en rigor, los Derechos Políticos eran ejercidos por unos pocos. Había que descartar a las mujeres, los esclavos, los no nacidos en Atenas, los artesanos y comerciantes, entre otros. En definitiva, los únicos con derechos “Democráticos” eran los Propietarios de Tierras y de Esclavos. Para justificar esta Organización es que se fueron escribiendo las tragedias. En todas ellas se da una constante: El alto precio que debe pagar quien ejerce el poder. Edipo Rey, Antígona, Andrómaca, Electra y muchas otras obras plantean esa temática, con un mensaje claro: El poder corrompe, trae terribles consecuencias, por lo tanto, “déjennos a nosotros seguir asumiéndolo”. Esa línea fue recogida por la Oligarquía Inglesa, que dominó casi todo el globo con su estrategia imperialista. Fue Shakespeare entonces quien, con sus propias tragedias (Ricardo III, Enrique V, Hamlet), mostró el Precio del Poder. Hoy, en esta misma tradición, Oligárquica y Antidemocrática, se enmarca la Demonización de la Política. El Modelo de Dominación que implica la globalización, entendida como Hegemonía del Capital Financiero y Especulativo, tiene como consecuencia directa la exclusión. Miles se quedan afuera del trabajo como Productor no sólo del futuro material de la Sociedad, sino también del sentido de vida. Por eso la exclusión, además de económica, es también Cultural y Política. Es particularmente a este último punto al que me quiero referir, pues en esas aguas abreva Blanck cuando estigmatiza a los políticos. Los Grupos Económicos Mediáticos son el agente de aplicación de la Exclusión Política, a través precisamente de su banalización. El principal efecto es la indiferencia, cuando no el rechazo directo, de todo lo relacionado a lo Político. Otra vez el mensaje es claro. La Política es corrupta y cada día se puede poner un ej para corroborarlo, centrado en los mismos personajes que esos Medios ayudaron a encumbrar. Entonces, no se metan con la Política. Así se deja al Pueblo (devenido en “gente” por el uso de la palabra que hacen los Multimedios) sin una herramienta fundamental. No hay Proceso de Liberación posible sin Política. Es la única herramienta de acumulación de Poder que tienen los Humildes, aquellos que carecen de todo Poder Económico. La Organización Popular, que es la Política propia de los Sectores Excluidos, es negada sistemáticamente. En su reemplazo se sitúa la puja farandulizada de Partidos vaciados de contenido Ideológico, y la disputa entre Intereses Sociales y materiales diversos es reemplazada por una pelea entre sonrisas de Candidatos y estrategias de marketing. La Exclusión Política y la Desideologización van de la mano. Y el ingrediente central en ese combo es la idea de que la Política es algo malo. Porque ¿A quién le pega Blanck (exmilitante de la Federación Juvenil Comunista),cuando habla de mascaritas? Precisamente a la Política. Todo es igual. Nada es mejor. En lo específico, este editorial de Clarín tiene una un dardo teledirigido que demuestra algo que al grupo le dolió particularmente. Se trata de las Banderas contra el secuestro de los goles del Fútbol Nacional que hace Torneos y Competencias (también de ese Multimedios) hasta los domingos a la noche en Fútbol de Primera. La estocada va directamente contra la Ley de Servicios Audiovisuales propuesta por el Gobierno Nacional. Sin mayores explicaciones, Blanck acusa a CARLOS KUNKEL de ser el autor de sendas banderas críticas contra las superganancias de Clarín que desplegaron las hinchadas de River y Boca en el último clásico. Como esta acción se enmarca en el plano de la disputa de la opinión masiva, el Grupo pareció acusar el golpe. Y Blanck contesta: Ningunea a la nueva Ley (se refiere a ella como a la “torpe guerra contra los Medios” que hace el Peronismo), defendiendo por transición el statu quo de la norma vigente, creada por la Dictadura. La misma que durante el Gobierno de Carlos Menem fue modificada en un art puntualmente para permitir la propiedad en pocas manos de la comunicación de los Argentinos, en sintonía con el proceso privatizador vivido en estas tierras durante el apogeo del Neoliberalismo. Por eso, no es conveniente discutir esta Ley. No hay argumentos para defender un Sistema Oligopólico que pondría colorado a cualquiera de los países del 1º Mundo Capitalista que los Grandes Medios dicen reivindicar. La cuestión es, en cambio, demonizar a toda la Política por igual. Esa es la lógica. Mezclar en la vidriera del cambalache a los guardianes de los privilegios de estos Grupos (Elisa Carrió dixit: “Si tengo que defender los Monopolios para defender la libertad de expresión, lo haré gustosa”) con quienes proponen un modelo distinto. Por eso, a Clarín le quiero dedicar no la bonita página de García Jiménez y Aieta con la que Blanck cierra su nota, sino una de Enrique Santos Discépolo, que en plena Década Infame, cuando los Conservadores habían desvirtuado a la Democracia, escribió el Tango “Cambalache”.

lunes, 6 de julio de 2009

DECLARACION MULTISECTORIAL - EN NECOCHEA - EN REPUDIO AL GOLPE EN HONDURAS


NECOCHEA, 4 de julio de 2009
Declaración:
Ante los acontecimientos que está viviendo el pueblo de Honduras, y que afectan a todos los pueblos latinoamericanos caribeños y del mundo, los abajo firmantes declaramos que: Repudiamos el Golpe de Estado oligárquico y fascista llevado a cabo contra el Presidente Manuel Zelaya, como así también cualquier intento de golpe militar o civil que atente contra la democracia y la legitimidad de los gobiernos constitucionales de Latinoamérica y el mundo. Desconocemos al gobierno de facto de la oligarquía hondureña, al que caracterizamos como una Dictadura. Declaramos nuestro reconocimiento y solidaridad activa con el legítimo Presidente de la República de Honduras, Manuel Zelaya. Exigimos la libertad de todos los dirigentes populares detenidos y hacemos responsable al gobierno de facto sobre la vida e integridad física de todos los ciudadanos y ciudadanas hondureñas que se encuentran manifestando en las calles para exigir el retorno de la democracia. Respaldamos las gestiones de los presidentes del ALBA, de todos los espacios internacionales que se han pronunciado contra el Golpe de Estado y las gestiones personales de nuestra Presidenta Dra Cristina Fernández de Kirchner, quien junto a otros mandatarios latinoamericanos acompañará el retorno a Honduras de su legal Presidente y hasta lograr la restitución incondicional del Presidente Manuel Zelaya en la República de Honduras. Apoyamos la autodeterminación del Pueblo Hondureño respecto al plebiscito para la formación de la Asamblea Constituyente en pos de una reforma constitucional integral, popular, progresista e inclusiva.Atrás han quedado las décadas del terror que impusieron a los pueblos latinoamericanos los gobiernos militares con sus dictaduras. A ellas no volveremos jamás. Firmantes:

JP Evita (en el FpV)

Nuevo Encuentro

Frente Justicialista para la Victoria

Causa Popular

Socialismo Bonaerense (en el FpV)

Comision por la Memoria Militante

Carta Abierta Necochea

jueves, 2 de julio de 2009

“No son tiempos para sacar los pies del plato”- Por Juan manuel Abal Medina


25-06-2009 / Su apellido está en el bronce del peronismo. Hermano de un jefe montonero, fue amigo de Rucci, Galimberti y Lorenzo Miguel. Radicado en México desde hace un cuarto de siglo, advierte sobre el “neoperonismo gorila” y defiende a los K. Sus diferencias con Pino y Bonasso. Por Adrián Murano, desde México DF
La road movie de Juan Manuel Abal Medina tiene tres escenografías: la convulsionada Buenos Aires de los setenta, la embajada de México en suelo porteño –convertida en cárcel de lujo durante los seis años de dictadura–, y el Distrito Federal, la megaciudad que lo cobijó durante el último cuarto de siglo.
En el DF, Abal Medina lleva la vida de un abogado de cierto éxito, con oficina en el coqueto barrio de Polanco y enamorado de la media docena de museos esparcidos por los bosques de Chapultepec. Pero basta que le sirvan la primera de las seis tazas de café –descafeinado– para constatar que mantiene intacta la pasión que lo trajo hasta aquí: la política. “Disculpá, pero estoy en medio de dos elecciones, y el teléfono no para de sonar. Te juro que ya lo apago”, promete. Cumple a medias. Apaga uno de los dos aparatos y pone el otro en modo silencioso. En efecto, a lo largo de la entrevista, ese teléfono no cesará de vibrar.
El primer tramo de esa road movie fue vertiginoso. Formado en el nacionalismo tomista, a los 25 años conoció a Juan Domingo Perón y a los 27 ya era secretario general del Partido Justicialista. Fue el organizador del Operativo Retorno, que concluyó con el regreso de Perón en 1973, e impulsor de la medida que más irritó a los militares de la época: la liberación de los presos políticos. La mayoría de ellos eran miembros de la Tendencia Peronista de izquierda, sector que referenciaba a militantes de base y a los sectores radicalizados, como Montoneros, cuyo primer líder fue Fernando Abal Medina, hermano de Juan Manuel. Desde entonces, su apellido quedó grabado en el bronce de movimiento justicialista. Su palabra adquirió el peso específico de los que están dispuestos a protagonizar y, a la vez, dejar testimonio de su época. “El mundo está viviendo una transformación histórica, y la Argentina está frente a una inmejorable oportunidad: o se sube definitivamente al futuro de la justicia social o vuelve al pasado del despojo y la riqueza para pocos”, dice. Abal Medina aclara de antemano que él no es un observador imparcial. Respalda sin fisuras al gobierno K. Al fin y al cabo, le dedicó su vida a la “causa peronista” y “no son tiempos para sacar los pies del plato”.
–¿Por qué le adjudica un valor crucial a estas elecciones?
–A partir de la cuestión de la soja, una cantidad de fuerzas que estaban dormidas, pero que nunca perdieron su presencia y poder por estar vinculadas a los medios masivos de comunicación de la oligarquía, encontraron una veta para generar un enfrentamiento contra el Gobierno. A esto se suma una clase media porteña tradicionalmente propensa al gorilismo que se había abrazado al kirchnerismo como una forma de salir de la crisis. Cuando el peronismo la saca de la crisis vuelve a su vieja cosa gorila. A partir de allí se va generando esta polarización y va tomando el cariz de un enfrentamiento ideológico. Si algo faltaba para que esto fuera así, la reivindicación abierta que ha hecho toda la derecha gorila de las peores cosas de los noventa, y en algunos casos hasta de los setenta, hizo que una elección que debía ser de medio tiempo se convirtiera en una batalla abierta entre dos ideas y modelos de país.
–Pero Solá, Macri y De Narváez se dicen peronistas...
–Solá es peronista, pero por despecho y cuestiones personales ha ido a parar a una oposición gorila, donde además lo maltrata y lo subestima un señor que es inconcebible que tenga algo que ver con la política argentina, que es este De Narváez. Ese es un caso muy significativo: se trata de un señor que, basado en su poder económico, gastando dinero en cantidades inusuales para alguien que dice gastar su propio dinero, con problemas impositivos, y cuyo abogado defensor en una de sus empresas es también abogado de un conocido narcotraficante. De Narváez es un marginal de clase alta con el cual nadie serio se sentaría a la mesa y mucho menos le propondría que sea candidato a nada. La sociedad argentina no debería permitir que alguien así sea candidato. Esto lo digo con vehemencia porque conozco lo que pasa en un país cuando se deja que gente de esa catadura modal se involucre con la política. Sé lo que pasó aquí, en México, cuando se dejó que gentuza de ese tipo tuviera que ver con la política. El narco se mete. Y De Narváez es peor que un narco, es un amoral que con su dinero y su falta absoluta de ideas encontró cómodo sumarse con Macri, quien en definitiva es quien le pone las ideas.
–¿Y cuáles son esas ideas?
–Bueno, mucho no se conoce. Habrá que guiarse por lo que dice esa chica, (Gabriela) Michetti, que sostiene que lo de las privatizaciones es un debate agotado en el mundo, cuando en realidad es todo lo contrario. Por eso creo que es inaudito lo que estamos viviendo, porque todo el mundo va para el otro lado, y en la Argentina, de la mano de Macri y De Narváez, se quiere resucitar una Argentina del pasado. Lamento mucho que la hija de mi querido amigo Rucci se haya sumado a la lista encabezada por un personaje tan deleznable.
–¿Por qué cree que lo hizo?
–Quizá por cuestiones personales, quizá porque no se la trató bien, quién sabe... Que mi amigo Eduardo Amadeo esté en esa lista... Creo que estos compañeros van a volver, van a salir de eso que es el campo de la antinación para volver al peronismo.
–¿Entonces tiene razón Elisa Carrió cuando advierte que “después de las elecciones se van a juntar todos”?
–No, no, no. Con De Narváez no me junto ni a tomar un café. Con Macri no me juntaría en nada político. Pero la gente que se ha ido por temas circunstanciales seguro que va a volver.
–¿Incluye en esa lista a Pino Solanas, el candidato que parece cautivar al voto-moda de los porteños?
–Pino y Alcira Argumedo son grandes personas, grandes compañeros, pero se equivocan gravemente dividiendo el voto peronista. Porque acá lo que se plantea es justamente eso: si esta hubiese sido sólo una elección de medio tiempo, yo no habría dicho una sola palabra sobre Pino, o sobre Miguel (Bonasso), que es mi hermano de la vida y ahora está con Ibarra. Pero tal como se plantean hoy las cosas, donde gana o es derrotado el modelo del Gobierno, el ganador de esa eventual derrota es la derecha. Por eso me cuesta entender su postura.
–¿Qué hizo mal el Gobierno para distanciar a cuadros como Bonasso o ciertos movimientos sociales?
–Aunque no soy acrítico, en estas circunstancias no voy a enfatizar ningún error del Gobierno. Todo lo de este lado está bien, porque está tan mal lo del otro lado, es un espanto tan grande, que cualquier crítica que haga podría servir a los intereses de ese sector. Y estaría cayendo en el mismo error en el que caen estos compañeros. De todos modos insisto, los peronistas de verdad van a volver.
–La historia demuestra que el peronismo tiene algunas lealtades y muchas traiciones. ¿Qué le hace creer que los que se fueron no apuntalarán otro proyecto político a futuro?
–Mire... ¿qué es ser peronista? Una vez hablando con el general Perón coincidimos en que el peronismo, cuyos márgenes son muy amplios, es un eje llamado justicia social. Somos peronistas los que creemos en una sociedad igualitaria, y como tales nos hermanamos con una tradición histórica que nace en Artigas, que continúa en Rosas, la montoneras y por supuesto el general Perón. Por eso es que el diario La Nación, fundado por Bartolomé Mitre y heredero de la antipatria, está en contra. Es lógico y natural. Desde siempre ellos y nosotros estuvimos en lugares distintos. Ahora, que haya peronistas sumándose a eso, es absurdo.
–¿Cómo observa a la Argentina poselectoral?
–Con un peronismo reunificado, reorganizado, y un partido radical que, a pesar de sus problemas, sería injusto decir que su expresión histórica fue (Fernando) De la Rúa.
–¿Julio Cobos lo expresa?
–Cobos es un personaje un poco triste. Un señor que cambia un voto por lo que dice la hija es una figura demasiado menor. No me parece que tenga estatura histórica.
–Para los encuestadores es un fenómeno político. ¿Cuántos fenómenos políticos vio pasar en sus cuatro décadas de vida política?
–Muchas decenas. Al pobre Ezequiel Martínez se lo empujó como un gran candidato. Yo tuve que negociar cosas con él en dictadura, tenía debilidades evidentes, pero para La Nación era un genio. Otro señor, Chamizo, que hasta De Narváez debió haber tenido el récord de plata gastada en una campaña, también pasó sin pena ni gloria. Cobos está en esta línea, parece poca cosa.
–Antes hablaba de una disputa de modelos. ¿Cómo definiría al modelo K?
–Si tuviéramos esa respuesta seríamos candidatos al Nobel, porque este dilema se da en todos los gobiernos populares del planeta. Está claro que el mundo ha cambiado y busca nuevos paradigmas. Creo que habría que caracterizar los modelos por sus intenciones. Hay sectores que quieren avanzar en la justicia social, y hay sectores ultraoligárquicos que pretenden mantener vivo el neoliberalismo. El modelo que se aplica es hijo de estas intenciones. Ahora, en la Argentina pasa algo muy particular, porque la derecha presenta como nuevo algo que en el mundo se abandona por obsoleto. Fíjese lo que pasó con el tema de la soja. Los medios mintieron descaradamente y lograron que la clase media defendiera un modelo agrodependiente que incluso conspira contra sus propios intereses. Conozco bien el tema porque provengo de una familia de productores agropecuarios, que llegó a tener unas dos mil hectáreas en la zona núcleo y que quebró en los noventa. Pero no por culpa de la conducción del campo, que lo dirigía mi hermano, un agrónomo de primera. Quebramos por el programa económico de Menem y Cavallo, al igual que muchos de los que ahora se quejan porque quieren ganar más plata. Y de paso les hacen el juego a los medios, que aprovechan para exagerar y mentir en pos de sus objetivos comerciales.
–Kirchner se declaró en guerra con Clarín y sugirió que un sector de la prensa es un contrincante a vencer. ¿Coincide con esa postura?
–Cuando la libertad de prensa se confunde con la libertad de empresa, prima el deseo empresario de subordinar la voluntad política. No tengo problemas en que el partido antinacional tenga su periódico, como La Nación, pero que quede claro que ahí no se ejercita la libertad de prensa, sino que es el órgano partidario de ese sector.
–¿Habría que redefinir el concepto de libertad de prensa?
–Sin dudas, porque tal como hoy está considerada, la mentada libertad de prensa deforma la democracia. Sin ir más lejos, los medios imponen un candidato sólo porque tiene dinero, sin exigirle ninguna idea. Esa benevolencia, está claro, no es convicción política, sino conveniencia comercial. La sociedad debe tener mayor participación en los medios para evitar estos dislates.
–¿La sociedad o el Estado?
–El Estado debe tener sus medios, pero la participación de la sociedad es fundamental. Por eso hay que impulsar la ley de medios audiovisuales, que plantea una verdadera libertad de prensa. Porque hoy rige la negación de esa libertad. Que un periódico, como Clarín, pueda publicar la brutalidad que publicó respecto de una eventual salida anticipada del Gobierno, es una clara operación preelectoral que busca imponer una agenda sabiendo de antemano que es falsa. Al menos La Nación plantea sus ideas, nefastas, pero ideas al fin.
–¿Esos medios expresan al empresariado en general?
–A muchos sí, pero no a todos. Hay grandes empresas nacionales que acompañan este proyecto.
–¿Incluye a Techint en ese grupo?
–Sí, aunque es una mala coyuntura. Hay varios empresarios convencidos del proyecto nacional.
–Usted es amigo de Carlos Slim, considerado uno de los hombres más ricos del mundo. ¿Se puede ser millonario y tener conciencia social?
–Slim es un enorme generador de empleo serio, empleo con todas las prestaciones. Tiene cerca de 400 mil empleados. Pero además aporta cantidades enormes de dinero para el desarrollo social. De todos modos es consciente de que es hijo de un desarrollo económico que no debería darse de este modo. Pocos saben que la mayoría de los asesores económicos de Slim es gente de pensamiento de izquierda, entre ellos un gran secretario de Hacienda de México.
–La izquierda parece haber modificado aquella consigna que sostenía que la burguesía es el sujeto a vencer para pasar a ser el sujeto a convencer. ¿En qué etapa del proceso de convencimiento estamos?
–Estamos saliendo de una etapa terrible de la humanidad que fue el pensamiento único y el individualismo loco. Los resabios de eso es lo que ahora se está agrupando en facciones, como esos del Pro. Pero el desafío no se agota en desenmascararlos. También el Estado se está replanteando como institución, sabiendo que debe controlar y ser eficaz, como eliminar la idea de la política como carrera individual. Yo mismo soy un ejemplo de que la política no necesariamente debe ser una forma de ganarse la vida. Con mi historia y mis contactos no me costaría nada abrir puertas para grandes negocios. Pero no lo hago. Quizá porque pertenezco a una generación que abrazó la política con fines menos miserables que los que se ven ahora, en tipos como De Narváez. Espero que los peronistas comprendan que ese señor ni siquiera le dedicó jamás una reflexión a la justicia social. Para tipos como él, el mundo se divide entre consumidores, clientes y votantes. Para nosotros, son personas.

miércoles, 1 de julio de 2009

No me lloren, crezcan - Por Jorge Giles


01-07-2009 /
La historia dice que Juan Domingo Perón falleció un día como hoy hace 35 años, el 1º de Julio de 1974.
Que fue General de la Nación y tres veces elegido Presidente de los argentinos por voluntad de su pueblo. Que recuperó la justicia social y la soberanía de los argentinos desde el día que los trabajadores le devolvieron a él la libertad, el 17 de Octubre de 1945. Desde entonces llamado, el Día de la Lealtad.
Sin embargo, pese al tiempo transcurrido desde su partida, todavía escuchamos en las barriadas populares un antiguo grito de bronca o de alegría, según cuadre la ocasión.
El “¡Viva Perón, carajo!” lo trae entero, en cuerpo y alma, al viejo Líder que aún no encuentra su merecido descanso en el cielo de los justos.
Será por que lo trae la memoria a cada rato, por que se aprende de él en cada nueva circunstancia, por que está vivo y en estos días vuelve para acompañarnos y decirnos, por ejemplo: “¿Muchachos, todavía no aprendieron que sólo la organización vence al tiempo?”
Esos trocitos de humanidad que son los pueblos cuando están dispersos, se vuelven a juntar de cuando en cuando y se llaman causa nacional y popular o el nombre que aconseje el lenguaje de la época.
Sucede cuando la gente se hace pueblo y despliega todas las alas para volar bien alto.
Así sucedió cuando se encontraron pueblo y líder en la histórica Plaza. Y fue un entrañable amor para siempre.
Es por eso que Perón les pertenece sólo a los trabajadores y a los jóvenes que lo vivan como si fuera cierto que no se ha ido nunca de aquí.
Es mentira que pertenece a todos por igual.
Perón es Perón por lo que hizo en vida, por la Patria Justa, Libre y Soberana, por las 20 Verdades, por “Patria sí, Colonia, no”, por el Modelo nacional, por Evita y los descamisados, por la Resistencia y por el “Luche y Vuelve” que lo trajo de regreso hasta su patria.
Un puñado de días antes de su partida final, advirtió que su único heredero era el pueblo y que él había regresado para trabajar por la liberación y no por la dependencia y que si no fuera así, mejor pasaba a cuarteles de invierno.
Estaba diciendo el 12 de junio de 1974 ante su pueblo, en la Plaza de Mayo, que no le interesaba durar por durar, estar por estar.
El pueblo inventó a Perón y sólo a él se debía.
“Llevo en mis oídos la más maravillosa música, que para mi, es la palabra del pueblo argentino”, saludó con los brazos en alto desde el balcón de la historia y ya no lo vimos más.
Nos estaba diciendo que se iba, y muchos no supimos entenderlo, o quizás sí, pero no queríamos aceptarlo en ese dolor que se venía al galope y que como dijo Walsh al día siguiente “en la conciencia de millones de hombres y mujeres la noticia tardará en volverse tolerable”
Aún no lo es.
Es quizás la tarea colectiva pendiente de quienes más allá de sus banderías partidarias, coinciden en la necesidad de profundizar un modelo de país que pueda juntar, como si fuera un ramo de “no me olvides”, el salario justo y el trabajo digno, la belleza de una obra cultural, la memoria histórica, la unidad latinoamericana, un Estado solidario al servicio del pueblo, repartir los panes y la riqueza como se viene intentando desde que salimos de la larga noche del neoliberalismo, allá por mayo del 2003.
Recordar a Perón hoy es estar junto a Honduras, nuestro hermano pueblo desangrado ante un nuevo manotazo mortal del fachismo oligárquico. Y es decirles “no pasarán” y acompañar como se pueda a la Presidenta de los argentinos en su ejemplo latinoamericanista.
Recordar hoy a Perón es no rendirnos encandilados ante las luces de neón de los neoliberales de guante blanco que vuelven por la revancha conservadora.
Recordar hoy a Perón es no perder la capacidad de vergüenza ni asombro al observar a los que rápidamente se anotaron como “mariscales”, cuando apenas lucen carné de aves rapaces. Y al que le quepa el sayo…
Recordar hoy a Perón no significa una poltrona acomodada, sino saber leer lo que pasó el domingo, escuchando las voces subterráneas de este pueblo cuando habla.
Será crecer, como pidió en su final.
Ese pueblo que vuelve a llorar a Perón en este día, sabe perdonar todo, menos la traición.
Honrarlo es recordar más que nunca, con Perón, que los pueblos que pierden la memoria, se condenan al olvido y los que se rinden y mimetizan con los poderosos, no merecen llamarse “compañeros”.